Si lo de quedarse en casa, en el país o incluso en el continente no entraba dentro de tus planes para las próximas vacaciones, has llegado al lugar perfecto. Hoy queremos hablarte de ese tipo de viajes que te cambian la vida. Eso sí, prepárate para atravesar el mundo porque la brújula de Kareba apunta en dirección al Sudeste asiático.
Índice del artículo
Un recorrido cultural, natural y aventurero
No se trata de una moda puntual y pasajera. Cada año son más los viajeros curiosos que se deciden a poner rumbo al Sudeste asiático. ¿El motivo? Los once países que integran esta subregión del continente son un reclamo para aventureros de todos los rincones del mundo, deseosos de descubrir en primera persona la grandeza de esos paisajes que parecen desbordarse de las fotografías.
El Sudeste asiático es un destino de contrastes en todos los aspectos: otro ritmo de vida, otras creencias religiosas, otra tradición culinaria y otra herencia cultural que nada tiene que ver con lo que hayas podido ver en Occidente. Cuando te planteas por primera vez un viaje a tierras tan lejanas y tan diferentes, es normal sentirse un poco desbordados. En Kareba te echamos una mano para que encuentres tu destino en este mapa repleto de opciones atractivas.
Propuestas para visitar las joyas del Sudeste asiático
¿Qué tipo de viaje te apetece hacer? ¿Cuánto tiempo puedes invertir? ¿Cuáles son las actividades te gustaría realizar? Los viajes al Sudeste asiático son muy populares entre quienes viajan con mochila y sin limitación de tiempo. Moverte despacio te permite visitar varios destinos, sumergirte en las rutinas de cada país como si fueras uno más y llegar a los rincones menos transitados. El plan suena genial pero, ¿dispones de medio año para una aventura de estas características?
Quienes tienen calendarios mucho más ajustados también tienen la posibilidad de disfrutar de todos los encantos del Sudeste asiático. ¿Te has reservado ya entre 10 y 15 días para las próximas vacaciones? En Kareba tenemos el plan perfecto para que no te pierdas los imponentes templos de Angkor en Camboya, para que te relajes en las paradisíacas islas de Tailandia, para que navegues junto a los pescadores del Lago Inle en Birmania o para que veas el amanecer a orillas del río Mekong en Laos.
Tailandia: de las antiguas capitales de Siam a las playas paradisíacas
No vas a tener que escoger entre aventura y relax. Tailandia es un destino en el que todas las alternativas resultan accesibles. Te proponemos empezar tu viaje en la anárquica ciudad de Bangkok, donde te mezclarás en el ritmo trepidante de una de las grandes ciudades de Asia para más tarde poner rumbo al norte y sumergirte en la espiritualidad de las antiguas capitales del Reino de Siam. Luego recuperaremos el ritmo de aventura con un trekking de varios días por las aldeas de las minorías del norte y terminar tu estancia al sur, en las playas paradisíacas del Mar de Andamán. Un plan estupendo para viajeros inquietos e indecisos que no quieren limitar sus vacaciones a un único tipo de actividad.
Birmania: un horizonte repleto de estupas
Éste es uno de esos países que dejan huella en el viajero. Será porque el turismo aún no ha hecho mella en el paisaje birmano, que puede presumir de ser lo más auténtico del Sudeste asiático. Birmania no es un país de grandes infraestructuras ni de grandes lujos para el viajero común. Pero es un destino inolvidable que te brinda la posibilidad de escalar descalzo los centenarios templos de Bagan, recorrer los rincones más pintorescos del Lago Inle a bordo de las tradicionales barcas de madera o visitar algunas de las estupas más grandes del mundo. El destino perfecto para las mentes curiosas que buscan una experiencia genuina.
Laos: naturaleza salvaje a orillas del Mekong
La entrada habitual a Laos se hace desde Tailandia. Y si llegar al puesto fronterizo entre países es ya toda una aventura, prepárate para lo que viene después. Bajo la aparente calma de la espiritualidad laosiana se esconden animadas ciudades de herencia colonial como Luang Prabang, coloridos mercados nocturnos en las aldeas remotas de las etnias Akha, Yao y Lanten y sobrecogedores paisajes naturales como las cascadas de Kuangsy y Khone Phapeng o las plantaciones de té, café y cardamomo de la meseta. Si te van los desplazamientos por carreteras rurales, los pequeños pueblos de montaña y los caminos serpenteantes entre naturaleza salvaje, templos y budas gigantes, éste es el plan de vacaciones que estabas buscando.
Camboya: la belleza de lo sencillo
Todo el mundo la conoce por los fotogénicos templos de Angkor, pero Camboya es mucho más que eso. Un país joven y humilde que todavía se recupera de las heridas del pasado y que tiene mucho que ofrecer a nivel histórico y cultural. Nada parece perturbar la sonrisa de los camboyanos y de su vida sosegada en torno a las pequeñas poblaciones del norte y a los enclaves turísticos del sur. De las rojizas tierras que marcan la frontera con Laos a las paradisíacas playas de Sihanoukville o a los vestigios de la civilización jemer engullida por la selva en Siem Reap, no hay punto cardinal de este destino que no sorprenda al viajero con un paisaje impactante.
Elige el momento y el lugar y adéntrate en una de las regiones más cautivadoras del planeta. Tienes infinidad de alternativas para descubrir esa inagotable fuente de sensaciones que es el Sudeste asiático. Si ya has metido en el equipaje la ilusión y las ganas, en Kareba te garantizamos una aventura inolvidable con el sello genuino de los viajes temáticos que hemos diseñado para ti.
Escribir un comentario