¿Has pensado alguna vez en viajar a Asia?, ¿te apasionaría conocer lugares nuevos y culturas diferentes? Vietnam es un país que sorprende por sus fascinantes playas, sus templos budistas y su historia.
Probablemente cuando oyes Vietnam en lo primero que piensas es en el conflicto bélico y desconoces las raíces y tradiciones propias del lugar, así como también los paisajes alucinantes que se pueden visitar, combinando aguas cristalinas con trabajos artesanales que se mantienen en el tiempo, experiencias diferentes que deslumbran a cada paso.
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Paisajes alucinantes en la Bahía de Ha Long
En Kareba queremos que descubras este país, disfrutando de sus playas, advirtiendo sus detalles apasionantes, su callecitas y sus mercados. El barco es un medio de transporte alucinante para conocer desde un modo más cercano la cultura local. Cuando te encuentras paseando en él, la perspectiva de los paisajes se torna diferente y deslumbra por la cercanía con las aguas cristalinas. Los canales fluviales conectan el país y, desde su interior, Vietnam se hace más hermosa.
Recorrer en barco la Bahía de Ha Long es una experiencia imperdible. Vislumbrar los pequeños islotes en el medio del mar, con pintorescos barquitos hacen, de este, un lugar único. Tienen diversos nombres y conforman un paisaje alucinante. Ha Long es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y tan solo con detenerse a mirar los colores verde esmeralda entenderemos por qué.
En cada viaje hacia un nuevo destino, ver a los nativos trabajar resulta intrigante. En este caso, se vinculan constantemente con el agua, ya sea por el transporte de carga en bote o las pesca fluvial. Al ser un país con gran extensión norte-sur, el barco resulta fundamental para las actividades comerciales y apreciar en cada paso esos paisajes resulta encantador.
La historia de Vietnam a través de sus monumentos
Si bien los momentos más turbulentos en la historia vietnamita ya quedaron atrás, pasado y presente se encuentran en las ciudades más grandes como Ho Chi Minh. Los lugares donde ocurrieron hechos importantes han quedado inmortalizados en tierra vietnamita, y hoy en día, se pueden apreciar en primera persona. El Museo de la Guerra da cuenta de ello.
La red de galerías subterráneas cavadas a mano también son un claro ejemplo. Son llamados los túneles de Cu Chi, ciudades enteras ingeniosamente diseñadas, que sirvieron como protección durante la guerra, donde las poblaciones desarrollaron un estilo de vida y, al día de hoy, son un ícono de las consecuencias de la guerra, visitado por numerosos turistas.
Existe una curiosidad a tener en cuenta al recorrer la ciudad de Ho Chi Minh: ¿Sabías que existe una Catedral de Nôtre Dame allí? Se trata de una fascinante obra arquitectónica, construida en la época en la que Francia dominó el territorio, entre los años 1877-1880. Te desafiamos a que la encuentres y te tomes una foto allí. Francia y Vietnam sintetizados en un solo espacio.
Conocer aldeas con población local
Viajar implica conocer a la población local. Las aldeas se pueden recorrer caminando y propician un contacto cercano con nuevas culturas y diversidades. Las aldeas de Lao Chai y de Ta Van resultan encantadoras para quienes quieren comprender tradiciones y hábitos diferentes.
Caminar es recorrer y recorrer es conocer. Pueblos, personas, formas de trabajo, arrozales en forma de terrazas. Todo eso y más puede apreciarse para entrar en contacto con las formas de vida de pueblos como los Black Hmong o Giay, quienes mantienen su cultura hasta el día de hoy.
¿Has oído hablar de “El Techo de Indiochina”? Es la montaña más alta de la región y su nombre correcto es el Pico Fansipan. 2800 metros sobre el nivel del mar, un teleférico y 600 escalones a pie es el desafío para alcanzar su punto máximo. Las vistas harán que el esfuerzo valga la pena.
Este destino no te decepcionará. Cada lugar que conozcas será mejor que el anterior. Vietnam deslumbra y conocerlo será un recuerdo con momentos inolvidables para tu vida.
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