Día 1. Salida en vuelo internacional a Alaska

Salida desde ciudad de origen con destino Anchorage. A la llegada, traslado al hotel y encuentro con el guía, quien te acompañará durante el viaje. Disfruta de tu primera noche en un acogedor hotel en la zona de Anchorage, descansando tras el vuelo y preparándote para la aventura que te espera en el corazón de Alaska.

Día 2. De Anchorage a Talkeetna y al corazón del P.N. Denali (D)

Nos despedimos de Anchorage y comenzamos el viaje hacia Talkeetna, cruzando el imponente río Knik, que se alimenta del glaciar del mismo nombre. En el camino, haremos una parada en la pequeña comunidad nativa de Eklutna, donde exploraremos su cementerio y la iglesia ortodoxa, un lugar cargado de historia y tradición. Llegamos a Talkeetna, un pintoresco pueblo desde donde parten las expediciones hacia el Monte Denali (anteriormente conocido como McKinley), y si el tiempo lo permite, podremos disfrutar de una vista espectacular del monte desde el mismo centro del pueblo. Después de un delicioso almuerzo, continuaremos el viaje hacia el Parque Nacional Denali, donde pasaremos la noche en un hotel en Healy o sus alrededores, cerca de la entrada del parque, listos para adentrarnos en la naturaleza más salvaje al día siguiente.

Día 3. Explorando el P.N. Denali (D)

Explora a tu ritmo el Parque Nacional Denali con los autobuses oficiales, los únicos autorizados para adentrarse en esta zona salvaje. A lo largo del día, tendrás la oportunidad de avistar osos, lobos, linces boreales, castores, alces, caribúes, ovejas de Dall y una variedad de aves migratorias, mientras recorres los tramos más impresionantes de esta carretera sin pavimentar. En medio de la inmensidad del parque, te sumergirás en la naturaleza más pura del Ártico. Durante el recorrido, podrás disfrutar de un picnic y, si lo deseas, hacer una caminata opcional. Al final del día, regresarás por la misma carretera, donde nuestro guía te esperará para llevarte de vuelta al hotel. Después de esta aventura, haremos una parada para almorzar antes de continuar el viaje por carretera hasta Fairbanks, la capital del norte, donde pasaremos la noche.

Día 4. Fairbanks, fiebre del oro y paisajes del norte (D)

Comenzamos el día con una visita al centro de Fairbanks, donde el centro de visitantes y sus dioramas nos ofrecen una fascinante lección sobre la vida en el lejano norte de Alaska. Luego, nos dirigiremos a una mina de oro, donde reviviremos la fiebre del oro y podremos probar suerte buscando nuestra propia pepita con una batea, una experiencia única. Después, nos embarcaremos en un paseo por el río Chena a bordo de un barco de vapor, disfrutando de un recorrido narrado que nos introduce en la historia, la cultura y las tradiciones de Alaska. Durante el trayecto, haremos paradas para observar la vida de los perros de trineo y el estilo de vida nativo de Alaska. Tras esta aventura, continuaremos por la famosa carretera Alcan hacia Delta Junction, cruzando paisajes impresionantes. Haremos una parada en North Pole, cuna del Santa Claus americano, y luego nos dirigiremos hacia el sur, admirando las vistas de las altas montañas en varios miradores. Finalmente, llegaremos a Delta Junction, donde cenaremos y pasaremos la noche, listos para lo que nos espera al día siguiente.

Día 5. De delta Junction a Valdez (D)

Por la mañana, comenzamos el viaje hacia Valdez, recorriendo una carretera escénica que atraviesa la zona de los lagos de Paxson, donde admiraremos el famoso oleoducto que cruza Alaska de punta a punta. Continuaremos por las hermosas montañas de Chugach, haciendo una parada para visitar el glaciar Gulkana, donde realizaremos un trekking accesible hasta el borde del hielo, cruzando un puente colgante y atravesando un remoto valle de impresionante belleza. A lo largo de la caminata, nos rodearán morrenas finales y, en ruta, pararemos en el famoso paso de Thompson, donde el glaciar Worthington llegaba casi hasta la carretera. Continuaremos nuestro recorrido por el cañón de Keystone, rodeados de cataratas en cada esquina, antes de llegar a Valdez, una pintoresca población pesquera situada entre montañas cubiertas de nieve, grandes árboles y un fiordo de belleza inigualable. Valdez, cuyo nombre tiene origen español, se hizo famosa por haber sido arrasada por el tsunami del Viernes Santo de 1964 y reconstruida a unos kilómetros en un lugar más seguro. Pasaremos la noche en Valdez, en medio de este entorno natural tan espectacular.

Día 6. Navegando entre glaciares y fauna marina en la bahía del príncipe Guillermo (D)

Hoy será un día dedicado a una aventura en el agua: nos embarcaremos en un crucero para explorar el glaciar Columbia y la bahía del Príncipe Guillermo. Navegaremos entre icebergs, rodeados de un paisaje espectacular de montañas con grandes glaciares y densos bosques. Esta costa salvaje, alejada de cualquier punto civilizado, representa la verdadera naturaleza en su estado más puro. Durante el recorrido, podremos avistar ballenas, orcas, focas, marsopas de Dall, leones marinos de Steller, nutrias de mar, águilas calvas y millones de aves marinas. Solo algunos pescadores de salmón se adentran en estas aguas, creando un ambiente único. Con algo de suerte, podremos observar esta rica fauna marina, rodeada por un imponente espectáculo de glaciares y bosques vírgenes. Al finalizar el día, regresaremos a Valdez, donde pasaremos la noche, rodeados de este entorno natural tan espectacular.

Día 7. Valdez a Wasilla, y una caminata sobre el glaciar Matanuska (D)

Desde Valdez, nos embarcamos en un traslado por carretera cruzando nuevamente las majestuosas montañas Chugach, rumbo a la dispersa población de Glennallen, en el interior de Alaska. Continuamos nuestro viaje hacia el glaciar Matanuska, donde realizaremos una emocionante excursión guiada sobre el glaciar, equipada con crampones y acompañados por guías locales. La caminata, fácil pero fascinante, nos permitirá explorar sin dificultad el glaciar, mientras disfrutamos de vistas espectaculares de este imponente gigante de hielo. El glaciar Matanuska, uno de los más grandes y majestuosos de la cara norte de la cadena montañosa de Chugach, ofrece un acceso fácil y una belleza incomparable. Tras esta experiencia única, pasaremos la noche en la zona de Wasilla-Palmer, rodeados de paisajes impresionantes.

Día 8. Del paisaje de Seward a las maravillas de la península de kenai (D)

Hoy nos dirigimos por carretera hacia Seward, un pintoresco pueblo pesquero al sur de la península de Kenai, rodeado de glaciares, montañas y bosques. A lo largo del trayecto, seguiremos la fangosa bahía del Turnagain Arm, cruzando la zona de Anchorage, para adentrarnos en bosques milenarios en la zona de Alyeska. Atravesaremos el Valle del Oso, famoso por sus glaciares colgantes, y haremos una parada para observar los ríos llenos de salmones durante la época de verano. Continuaremos nuestra ruta por la hermosa península de Kenai hasta llegar finalmente al puerto pesquero y turístico de Seward, donde seremos testigos de la llegada de los barcos de pesca con las capturas del día: salmones, halibuts, bacalao del Pacífico y grandes rockfish. Al caer la noche, nos alojaremos en Seward, listos para disfrutar de este encantador lugar.

Día 9. Fiordos, glaciares y fauna en el Parque Nacional Kenai (D)

Hoy exploraremos el impresionante glaciar Exit, uno de los muchos glaciares que descienden desde el Campo de Hielo Harding, en el corazón del Parque Nacional de los Fiordos de Kenai. Con más de 150 km de largo y 40 km de ancho, este glaciar es uno de los más grandes de Alaska y forma parte de un hábitat rico en vida salvaje, donde habitan cabras blancas de montaña, marmotas y abundantes osos negros. Durante nuestra visita, el guía nos acompañará, aunque las explicaciones dentro del parque estarán limitadas a las entradas y salidas, debido a las normativas del área. Después de la visita, nos dirigiremos al centro de vida marina de Seward (visita opcional), donde descubriremos los secretos de la abundante fauna marina que habita en estas costas.

Después de almorzar, nos trasladaremos por carretera al extremo sur de la península de Kenai, cruzando paisajes de montañas, lagos y bosques de gran belleza, y atravesando el famoso río Kenai, pasando por Cooper Landing y Soldotna. En ruta, haremos una parada en Ninilchik para visitar una de las iglesias ortodoxas de origen ruso más antiguas de Alaska, situada al borde del océano, en la bahía de Cook, con las montañas y volcanes del Parque Nacional Lake Clark como telón de fondo. Finalmente, llegaremos a Homer, un idílico pueblo de pescadores conocido por su famosa barra de arena y la impresionante bahía de Kachemak, donde varios glaciares descienden desde las montañas de Kenai hasta el océano. Esta bahía, rica en salmón, también es hogar de ballenas, focas, leones marinos y osos. Pasaremos la noche en Homer, rodeados de este paisaje espectacular.

Día 10. Homer, Seldovia y regreso a Anchorage, un día de belleza natural (D)

Hoy en Homer, comenzaremos visitando el puerto conocido como Spit o barra de arena, una antigua morrena final de glaciar que retrocedió hace siglos, dando paso a la formación de la actual bahía de Kachemak. A continuación, la aventura continúa con un emocionante ferry que cruza la pintoresca bahía rumbo a Seldovia, un encantador pueblo costero al que solo se puede acceder por mar o aire. Durante el trayecto por mar, tendremos una excelente oportunidad para la observación de fauna marina: mantén los ojos bien abiertos para ver nutrias, focas y aves marinas como los frailecillos.

Al llegar a Seldovia, dispondrás de unas tres horas para explorar este tranquilo lugar. Puedes pasear por su histórico paseo marítimo, visitar el pequeño museo local para conocer su rica herencia rusa y nativa, o simplemente disfrutar de un café con vistas a la bahía. Después de la visita, tomaremos el ferry de regreso a Homer y emprenderemos la célebre ruta por carretera hacia Anchorage.

Este trayecto de unas cinco horas nos llevará a través de la espectacular autopista Sterling, donde los picos volcánicos del lado opuesto de la Bahía Cook y las vistas al Brazo de Turnagain nos regalarán un telón de fondo impresionante. Haremos una parada en Beluga Point, donde, con suerte, podremos avistar ballenas Beluga durante la marea alta. Finalmente, llegaremos a Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, donde pasaremos la noche, concluyendo un día lleno de naturaleza y paisajes inolvidables.

Día 11. Día libre en Anchorage para ir a Katmai (D)

Hoy tienes el día libre, puedes aprovecharlo para ir a Katmai,  de manera opcional.

EXCURSIÓN A KATMAI NATIONAL PARK

El día arranca pronto en Anchorage, con ese cosquilleo previo a una gran aventura. Subes al avión y pones rumbo al sur siguiendo la costa del Cook Inlet. Según la operación del día, volarás en un avión con ruedas o directamente en un hidroavión; en ambos casos, el trayecto ya vale por sí solo. Montañas, glaciares, ríos inmensos y lagos que se pierden en el horizonte acompañan un vuelo que dura unas 2.5 horas por trayecto.

Si tu primer avión no es un hidroavión, harás un pequeño traslado para cambiar de aeronave y poder aterrizar directamente en Brooks Camp. Normalmente la llegada al parque es alrededor de las 10:45 h, justo cuando empiezas a sentir que Katmai no es un parque cualquiera: aquí los ríos van cargados de salmones, los bosques son espesos y el aire vibra con el sonido del agua chocando contra las rocas. Es territorio bear por excelencia.

Nada más aterrizar, un ranger del parque te recibirá para una orientación obligatoria sobre seguridad. Es un paso esencial para convivir, aunque sea por unas horas, en un entorno donde los osos se mueven a su ritmo y tú eres el visitante.

Después de la charla comienza una caminata suave de unas 2 millas (3,2 km) hacia las plataformas de observación. Es un sendero sencillo, entre zonas de bosque y claros, y siempre con esa posibilidad de encontrarte un oso en el camino, a una distancia prudente y bajo las normas del parque.

Al llegar a las plataformas de Brooks Falls vivirás uno de los momentos más potentes del viaje: ver a los osos pardos cazando salmones que saltan río arriba. Aquí todo ocurre delante de ti, desde un entorno seguro pero lo bastante cercano como para sentir la fuerza de la naturaleza. Es un lugar perfecto para observar, entender su comportamiento y guardar fotos que no se olvidan.

Dispondrás de unas 4 horas completas en tierra, tiempo suficiente para disfrutar con calma y ver a los osos en distintos momentos del día. Después de la observación principal, podrás volver a la zona de la cafetería para almorzar antes del regreso.

La salida de Katmai está prevista alrededor de las 15:00 h, con llegada a Anchorage entre las 17:00 y las 19:00 h, dependiendo de la meteorología —porque en Alaska, el clima siempre tiene la última palabra.

Día 12. Día libre Anchorage (D)

Hoy tienes el día libre, puedes aprovecharlo para sumergirte en la historia y la cultura local antes de tu regreso. Empieza por el Museo de Anchorage, que reúne arte, ciencia y relatos de los pueblos nativos de Alaska, y continúa con una visita al Alaska Native Heritage Center, donde conocerás sus aldeas tradicionales y costumbres. Por la tarde, si te apetece moverte un poco, sube hasta la Flattop Mountain para disfrutar de una de las vistas más bonitas del Cook Inlet y de la ciudad. Si prefieres algo más tranquilo, el Tony Knowles Coastal Trail es ideal para recorrer en bicicleta o a pie, respirando aire puro y con el paisaje del mar de fondo.

Día 13. Vuelo internacional a ciudad de origen (D)

A la hora convenia, nos trasladaremos al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a ciudad de origen. Durante el vuelo, podrás descansar y reflexionar sobre esta increíble aventura en Alaska. Noche a bordo.

Día 14. Llegada a ciudad de origen

Llegada a ciudad de origen y fin del viaje.

*Comidas: D = Desayuno; A = Comida; C = Cena.