Colombia, raíces, ritmos y caribe

Día 1. SALIDA EN VUELO INTERNACIONAL CON DESTINO A COLOMBIA

Aterrizáis en Bogotá, una ciudad que respira energía a 2.600 metros de altura. En cuanto recogéis el equipaje, vuestro/a coordinador(a) os espera al otro lado, listo para guiaros en un traslado de unos 15 kilómetros, que suele ser entre 30 y 45 minutos según el tráfico. Llegaréis a un hotel situado en una zona cómoda para estirar las piernas, aclimataros y tomar el primer contacto con la capital. Después, junto al coordinador, saldréis a cenar a vuestro aire, descubriendo algún rincón cercano, y luego tocará descansar para empezar el viaje con buena energía.

Día 2. TOUR POR MONSERRATE Y LA CANDELARIA (D)

El día arranca pronto, después de un buen desayuno para coger ritmo. En cuanto llegáis a la taquilla, empieza el ascenso al Cerro de Monserrate, uno de esos lugares que Bogotá lleva muy dentro. Arriba, a 3.150 metros, os espera una panorámica que para muchos es el primer “wow” del viaje. Después toca bajar y perderos por La Candelaria, ese barrio donde cada calle empedrada cuenta una historia y las casonas coloniales guardan pequeñas joyas como el Museo Botero o el Museo del Oro.

Tras un almuerzo libre, que elegiréis junto al coordinador según lo que os apetezca en ese momento, seguiréis caminando entre murales, cafés con alma y rincones que respiran cultura. La vuelta al hotel suele tomar 20 a 30 minutos, dependiendo del tráfico. Y si al caer la noche aún quedan ganas de más, podéis probar algo muy colombiano: jugar tejo. Un juego entre amigos que mezcla puntería, risas y un toque de pólvora. No está incluido, pero el coordinador puede ayudaros a organizarlo en destino. Una manera auténtica —y muy divertida— de cerrar un día lleno de historia, arte y sabor local.

Día 3. VUELO A MEDELLIN-COMUNA 3 (D)

Por la mañana tomáis el vuelo Bogotá–Medellín (de 1 hora). Al llegar al aeropuerto José María Córdova, vuestro nuevo coordinador os espera para iniciar un recorrido terrestre de unos 30 kilómetros, entre 45 y 60 minutos, que os llevará directos hacia el Valle de Aburrá.

La primera parada es el Museo Casa de la Memoria, un espacio que remueve, emociona y ayuda a entender la historia reciente de Medellín desde la resiliencia y la transformación. Después tendréis almuerzo libre en el centro, y un rato para fotos y paseo por la Plaza Botero, donde las esculturas, los cafés y la energía callejera se mezclan sin prisa.

Más tarde, os subiréis al metro para vivir la ciudad como lo hace la gente local y conectar con el metrocable, que asciende lentamente por las laderas mientras regala vistas preciosas de la ciudad. El recorrido termina en Manrique, donde visitaréis el proyecto comunitario Constelaciones, un ejemplo potente de arte, liderazgo y renacimiento barrial.

La jornada cierra al atardecer, cuando Medellín empieza a iluminarse poco a poco. Después os llevarán al hotel para descansar y seguir descubriendo la ciudad con nuevas miradas.

Día 4. VISITA A GUATAPÉ (D)

Después del desayuno, os subís al vehículo privado y ponéis rumbo a Guatapé en un trayecto de unas 2 horas desde Medellín. La primera parada es el gran protagonista del día: la Piedra del Peñol. Allí tendréis la opción de subir sus 740 peldaños para disfrutar de una vista que impresiona incluso antes de llegar arriba: el embalse extendiéndose en mil formas, como si el paisaje jugara a crear islas. Después, toca recorrer el pueblo de Guatapé, con sus calles llenas de colores y zócalos que cuentan historias en cada fachada.

A la hora del almuerzo tendréis tiempo libre para elegir dónde comer, pasear con calma y descubrir rincones a vuestro ritmo. Una vez terminado el descanso, volveréis a Medellín para cerrar la jornada con esa mezcla de cansancio bueno y recuerdos frescos del día.

Día 5. VUELO A PEREIRA-SALENTO (D/A)

La mañana la tenéis libre para descansar, pasear o rematar lo que os apetezca antes de seguir camino. Por la tarde tomáis el vuelo Medellín–Pereira (unos 50 minutos). Al aterrizar, os espera un traslado de 40 kilómetros —aproximadamente 1 hora— que os llevará hasta Salento, uno de esos pueblos del Eje Cafetero que enamoran sin esfuerzo. Allí probaréis algún plato local para almorzar y después tendréis tiempo libre para caminar junto al/la coordinador(a) por la Calle Real, curiosear en tiendas artesanales o subir al mirador para contemplar el Valle de Cocora desde arriba.

A media tarde sigue la ruta hacia la zona campestre de Sevilla, Valle del Cauca, unos 65 kilómetros en un trayecto de 2 horas y 25 minutos rodeado de colinas verdes y plantaciones de café. Llegaréis a una hacienda tradicional, con montañas alrededor, aire limpio y ese aroma profundo del café que parece quedarse en la memoria. Es la bienvenida perfecta para empezar a empaparse de la vida rural del sur del Eje Cafetero antes de las experiencias de los próximos días.

Día 6. VISITA CAFETERA POR SEVILLA (D)

En Sevilla te adentras de lleno en el mundo del café. Empiezas recorriendo una finca tradicional, donde los campesinos te explican cómo el café ha marcado generaciones enteras y forma parte de la vida cotidiana. Caminas entre los surcos, conoces el proceso de cultivo, la cosecha y el secado, mientras escuchas historias que solo se comparten con calma, entre fogón y montaña.

Después del recorrido, bajas al pueblo en un Jeep Willys tradicional, un trayecto corto que ya es parte de la experiencia, y dispones de tiempo para almorzar libremente y dejarte llevar por el ritmo pausado de la plaza y sus alrededores.

Por la tarde llega uno de esos momentos que no se olvidan: un maridaje de café guiado que te abre la puerta a nuevos perfiles, aromas y matices, incluso si crees que ya conoces bien el grano. Es una degustación que mezcla técnica, memoria y tradición, conectando directamente con los sabores del sur del Valle del Cauca.

El día termina de nuevo en la finca, con la brisa fresca, el verde que lo envuelve todo y esa calma rural que invita a bajar el ritmo y disfrutar del momento.

Día 7. VISITA AL BOSQUE DE NIEBLA Y PALMAS DE CERA EN PIJAO (D/A)

Desde la hacienda arrancáis camino hacia Pijao para adentraros en el Bosque de Palmeras de la zona conocida como La Palmera, un bosque de niebla donde la palma de cera del Quindío se eleva hasta los 50–60 metros, como si fuese una catedral natural. El trayecto cubre unos 44–49 km, y suele tomar entre 50 y 60 minutos, dependiendo del estado de la carretera. Una vez allí, caminaréis acompañados por un guía local, que os irá revelando la ecología del lugar, las amenazas que enfrentan estas palmas y las iniciativas que las comunidades llevan a cabo para protegerlas. Haréis paradas estratégicas en miradores para fotografiar ese paisaje casi mágico, mientras descubrís por qué la palma de cera es árbol nacional de Colombia y cómo se conecta con la identidad del Paisaje Cultural Cafetero.

A media tarde regresaréis a la hacienda, con ese silencio bonito que queda después de un lugar que impresiona, para descansar y seguir disfrutando del entorno rural.

Día 8. TRASLADO A CALI-RECORRIDO POR LA ALAMEDA, EL BOULEVARD Y NOCHE DE SALSA (D)

Después del desayuno, dejáis la hacienda en Sevilla y ponéis rumbo a Cali, recorriendo unos 105 kilómetros en aproximadamente 2 horas y 30 minutos. El camino va cambiando poco a poco: montañas suaves, ríos que acompañan la ruta y grandes cañaduzales que anuncian el clima cálido del Valle del Cauca.

Al llegar, hacéis el check-in en el hotel y tenéis almuerzo libre por la zona del Bulevar del Río, un rincón lleno de restaurantes locales, cafés y heladerías perfectas para combatir el calor. Por la tarde comienza un recorrido por la Galería Alameda, una plaza de mercado vibrante donde todo se mezcla: colores, vendedores, aromas, tambores y esa alegría caleña que se contagia sin pedir permiso.

La jornada cierra en la famosa Calle de la Salsa, donde la música suena desde cada esquina y los pasos de baile aparecen sin planearlo. Después, la noche queda libre para descansar o seguir disfrutando de ese ritmo que convierte a Cali en uno de los grandes epicentros musicales de Colombia.

Día 9. VUELO A GUAPI – TALLER DE MARIMBA Y SONIDOS DEL PACÍFICO (D/A/C)

Desde Cali tomáis el vuelo hacia Guapi, un trayecto de unos 50 minutos según la operación del día. Al aterrizar, os llevan en un traslado corto hasta el hotel, donde hacéis el check-in y os reciben con una bebida tradicional del Pacífico, de esas que ya te empiezan a contar historias del lugar.

Después de un almuerzo típico, comienza la verdadera inmersión: una visita a la plaza principal, el mercado y otros puntos simbólicos del pueblo. Allí veréis productos locales, artesanías y escenas del día a día que muestran la esencia de la vida guapireña. Por la tarde participaréis en un taller de marimba y percusión, guiado por músicos locales que os explicarán cómo estos ritmos se conectan con la historia afrodescendiente del territorio. Luego llega un pequeño taller de danza tradicional, donde el cuerpo se convierte en un puente para entender historias de río, mar y comunidad.

El día termina con una cena comunitaria, acompañada de cantos y relatos sobre la vida en Guapi, un momento íntimo que deja al grupo muy conectado con el espíritu cálido y profundo del Pacífico colombiano.

Día 10. VISITA AL PARQUE NACIONAL GORGONA – AVISTAMIENTO DE BALLENAS (D/A/C)

El día empieza temprano con la navegación hacia la isla Gorgona, un trayecto de aproximadamente 1 hora y 30 minutos, siempre dependiendo del estado del mar. Al llegar, comienza un recorrido interpretativo por el antiguo penal, donde las ruinas cubiertas por la selva hablan solas: aquí la naturaleza reclamó su espacio y convirtió la historia en un santuario vivo.

Luego camináis por senderos donde pueden aparecer aves, reptiles y otras especies propias de la isla. Más tarde subís de nuevo a la lancha para realizar la observación responsable de la ballena yubarta, siempre desde puntos seguros y con explicaciones que ayudan a entender sus ciclos de migración, reproducción y la importancia de su conservación.

La visita continúa en Playa Palmeras, un lugar perfecto para dejarse envolver por el sonido profundo del océano y el paisaje intacto de Gorgona.

Por la tarde volvéis en embarcación a Guapi, donde os espera el hotel para descansar y una cena tradicional que vuelve a poner en el centro la gastronomía, la cultura y el alma del Pacífico colombiano.

Día 11. VISITA A LA COMUNIDAD DE QUIROGA Y TALLER DE COCADAS (D/A/C)

Este día está dedicado a conocer de cerca las comunidades de La Pampa y Joanico, moviéndoos en motocarro o canoa, según cómo esté la marea del río Guapi. La jornada empieza con la observación del proceso artesanal del viche, donde los anfitriones explican la maceración, la destilación y el valor espiritual que esta bebida tiene dentro de la tradición afrocolombiana.

Después participáis en un taller de cocadas, guiado por mujeres locales que comparten técnicas, cantos y arrullos heredados de generaciones. Es de esos momentos que se sienten más que se explican.

Por la tarde llega un recorrido en potrillo por el río, navegando en canoas pequeñas mientras escucháis cantos de boga que cuentan historias de vida, de resistencia y de río. La visita final es a un taller de artesanías, donde podréis adquirir piezas auténticas y conversar directamente con quienes las crean. Al final del día, el grupo regresa al hotel para cenar y descansar, cerrando una experiencia que deja una conexión profunda con el territorio del Pacífico colombiano y su gente.

Día 12. VUELO A CALI – RECLAMO DE EQUIPAJE – VUELO A CARTAGENA (D)

Después del vuelo Guapi–Cali, un trayecto de unos 50 minutos, aterrizáis y hacéis un traslado terrestre de 25 a 30 minutos hasta el hotel, donde podéis ducharos, descansar y recuperar el equipaje extra que había quedado guardado. La tarde queda libre en el Bulevar del Río, un lugar perfecto para almorzar sin prisa, pasear entre murales, visitar tiendas de diseño local o simplemente disfrutar de ese ambiente tan caleño.

El coordinador os acompaña de manera suave, ayudando con la organización del equipaje y asegurándose de que todo esté listo para el check-in del vuelo nocturno. Al caer la noche, un transporte privado pasa a recogeros y realiza un traslado de unos 30 minutos hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, desde donde tomaréis el vuelo rumbo a Cartagena.

La jornada cierra con una transición tranquila y bien organizada, mientras empieza a crecer la emoción por llegar al Caribe colombiano. Al llegar, vuestro/a último(a) coordinador(a) os estará esperando para llevaros al hotel y descansar antes de seguir con la aventura.

Día 13. RECORRIDO POR GETSEMANÍ Y EL CENTRO AMURALLADO (D)

Después del desayuno, arrancáis la mañana recorriendo Getsemaní y el centro histórico. La caminata empieza entre calles llenas de grafitis, palenqueras, música que aparece sin avisar y esa energía creativa que convierte Getsemaní en un verdadero laboratorio cultural al aire libre. Más adelante cruzáis hacia la Ciudad Amurallada, entrando por una de sus puertas coloniales para descubrir plazas, balcones llenos de flores, iglesias centenarias y rincones que guardan historias de batallas, comercio y mestizaje.

El/la coordinador(a) va compartiendo detalles clave sobre la declaración de Cartagena como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacando su arquitectura militar, sus murallas y ese trazado urbano que ha logrado mantenerse vivo con los años. Tras el almuerzo libre, la tarde queda abierta: podéis descansar, pasear sin prisa o simplemente disfrutar una cerveza en la muralla mientras el Caribe sigue marcando el ritmo del día.

Día 14. VISITA EN CATAMARÁN POR LAS ISLAS DEL ROSARIO (D)

Después del desayuno, el conductor os lleva hasta el muelle turístico, donde embarcaréis en un catamarán moderno rumbo a las aguas transparentes del Parque Nacional Natural Islas Corales del Rosario. La navegación dura alrededor de 1 hora, según el clima, con esa brisa cálida que te recuerda que el día será puro Caribe. Durante el trayecto, el equipo guía os explica cómo funciona el ecosistema coralino y por qué es tan importante protegerlo.

Al llegar a la zona autorizada para fondeo, tendréis tiempo para nadar, hacer snorkel o simplemente relajaros en la proa mientras el mar marca el ritmo. Más tarde, haréis una parada en una isla caribeña, donde podréis almorzar libremente y disfrutar de un rato de playa a vuestro aire.

Al finalizar, el catamarán regresa al muelle y desde allí volveréis al hotel para descansar y disfrutar de vuestra última noche en el país, con el Caribe aún en la piel y la cabeza llena de recuerdos.

Día 15.  CARTAGENA -VUELO INTERNACIONAL (D)

La última jornada llega tranquila, con ese ritmo suave de los finales de viaje. Según el horario de vuestro vuelo internacional, enlazaréis con un vuelo doméstico, lo que permite entregar el equipaje directamente desde Cartagena de Indias sin complicaciones. Al aterrizar en Bogotá, vuestro coordinador estará allí para acompañaros en todo el proceso de migración, asegurándose de que todo fluya sin prisas y con la misma calma con la que habéis recorrido Colombia estos días.

Día 16.  LLEGADA A BARCELONA

Llegada a Barcelona y fin del viaje.

*Comidas: D=Desayuno; A=Almuerzo; C=Cena