Madagascar al natural, entre lémures y baobabs

Día 1. Salida en vuelo internacional con destino a Madagascar 

Salida en vuelo internacional con destino a Antananarivo.

Día 2. Llegada a Antananarivo

Llegáis a Antananarivo con ese primer soplo de aire malgache que ya os saca de la rutina. Tras los trámites del visado, os recibe en el aeropuerto vuestro guía, el compañero que os llevará de la mano durante todo el circuito. Desde allí, os acompañara en el traslado hasta vuestro alojamiento, donde podéis tomaros ese primer descanso que siempre se agradece al aterrizar.

Día 3. Antananarivo – (Reserva Peyrieras) – Andasibe (Reserva Voi Mma) (D/C)

Después del desayuno, tomareis la carretera rumbo al Parque Nacional de Andasibe-Mantadia, un trayecto donde el paisaje empieza a cambiar y la isla se muestra sin prisas. En el camino, tenéis la posibilidad de deteneros en algún poblado para curiosear un poco la vida local, esa que siempre da contexto al viaje.

Antes de llegar, hacéis una parada en la reserva de Peyrieras, un lugar perfecto para empezar a entender la fauna endémica de Madagascar: camaleones, cocodrilos, reptiles y otras criaturas que parecen diseñadas exclusivamente para esta isla.

Al llegar a Andasibe, os instaláis en el hotel y, cuando cae la noche, salís para una visita nocturna por la reserva de Voimma u otra similar. La selva se transforma y, con ella, la manera de mirar: aquí todo suena, respira y se mueve de forma distinta.

Día 4. Andasibe (PN Anamalazaotra – Reserva privada Vakôna) (D/C)

Después del desayuno, saldréis a descubrir el Parque Nacional de Analamazaotra en una caminata matinal de unas tres horas. Aquí vais en busca de los elegantes lémures sifaka y del indri indri, el lémur más grande de Madagascar, cuyo canto atraviesa la selva como si os estuviera dando la bienvenida. El parque está lleno de flora endémica y orquídeas que brotan donde menos te lo esperas.

Por la tarde, os acercáis a la reserva privada del Vakôna Forest Lodge para visitar su islote de lémures y el parque de cocodrilos, un buen contraste entre miradas curiosas y silencios reptilianos.

Día 5. Andasibe – (Ambohimanga) – Antananarivo (D)

Después del desayuno, ponéis rumbo de vuelta a la capital malgache. En el camino visitáis la colina real de Ambohimanga, una ciudadela con necrópolis y varios espacios sagrados que la UNESCO reconoce como el gran símbolo de identidad cultural del pueblo malgache.

De regreso en Antananarivo, os acerco a conocer el centro de la ciudad y a perderos un rato por el mercado artesanal de la Digue, donde las manos locales dan forma a todo tipo de piezas que cuentan historias de la isla.

Día 6. Antananarivo – Behenjy – Antsirabe (D/C)

Después del desayuno, salís por la RN7 camino de Antsirabe, atravesando esos paisajes de arrozales en terraza que dibujan las tierras altas malgaches. La primera parada es Behenjy, conocida como la ciudad del foie gras. Si os apetece (pago directo), podéis probar su foie gras y su canard en todas las versiones posibles. Aquí todo se hace de forma artesanal, y eso se nota en cada bocado.

El viaje sigue hacia Ambatolampy, donde visitáis una fundición familiar dedicada a la fabricación de objetos de aluminio, un oficio que pasa de generación en generación.

Al llegar a la ciudad colonial de Antsirabe, os instaláis en el hotel y os dais ese respiro que siempre se agradece después de la carretera.

Día 7. Antsirabe – Ambositra – Ranomafana (D/C)

Después del desayuno, os espera un pequeño tour en pousse-pousse por el centro de Antsirabe, una forma sencilla y muy local de mirar la ciudad a otro ritmo. Antes de continuar la ruta, visitáis algunos talleres artesanos: lapidarios, miniaturas y otros oficios que mantienen viva la identidad de la zona.

La carretera os lleva después hacia Ranomafana, con una parada en Ambositra, la capital del arte Zafimaniry, donde podéis entrar en talleres y tiendas de marquetería para ver cómo trabajan la madera con esa precisión tan característica.

Al llegar a Ranomafana, os instaláis en el hotel y descansáis entre el verde que envuelve toda la zona

Día 8. Ranomafana (PN Ranomafana) – Fianarantsoa (D/C)

Después del desayuno, os adentráis en el Parque Nacional de Ranomafana para una visita diurna de unas tres o cuatro horas. Camináis por un bosque tropical húmedo que late con vida: lémures que se esconden entre las ramas, ranas diminutas y una flora endémica que no pide permiso para crecer en todas direcciones.

Al terminar, seguís la ruta hacia Fianarantsoa, capital del pueblo Betsileo. Allí subís a la parte alta de la ciudad para conocer sus iglesias y su mirador, un balcón perfecto para entender cómo se organiza la vida en esta región.

Día 9. Fianarantsoa – Ambalavao – (Reserva Ny Anja) – Ranohira (D)

Salís rumbo a Ranohira, con una primera parada en Ambalavao para visitar un taller artesanal de papel de Antemoro y otro dedicado a la seda, donde todo se trabaja a mano y con técnicas que se mantienen vivas desde hace generaciones.

Después continuáis hasta la aldea de Ny Anja, donde dedicáis aproximadamente una hora a recorrer este espacio gestionado por la comunidad. Aquí podéis ver en libertad a los lémures catta que habitan la zona y también las tumbas Betsileo, integradas en el paisaje granítico.

La ruta sigue hacia el Parque Nacional de Isalo. Al llegar a Ranohira, os instaláis en el hotel y descansáis a las puertas de uno de los paisajes más singulares de Madagascar.

Día 10. Ranohira (PN de Isalo) (D/C)

Después del desayuno, vivís un día completo dentro del Parque Nacional de Isalo, uno de los lugares más visitados de Madagascar. La caminata es de unos 7 km, suficiente para atravesar cañones, formaciones rocosas y senderos que parecen abrirse solo cuando pasáis vosotros.

Exploráis su piscina natural, las piscinas negra y azul, y alguna que otra cascada escondida entre la roca erosionada. Si os apetece, tenéis la posibilidad de bañaros en la piscina natural, un momento que siempre se recuerda con gusto.

Por la tarde, os quedáis a contemplar el atardecer en la Ventana de Isalo, ese instante en el que el sol se cuela por la roca y la luz se vuelve casi ceremonial.

Día 11. Ranohira (PN de Zombitse – Reserva Reniala) – Tulear (D/C)

Después del desayuno, salís temprano rumbo a Tulear, cruzando las tierras del pueblo Bara, nómadas de los cebús. Por el camino aparecen las tumbas Mahafaly, reconocibles por sus famosos tótems que narran la historia de sus antepasados sin necesidad de palabras.

Más adelante hacéis una parada en el Parque Nacional de Zombitse para una visita de unas dos horas. Este lugar concentra el 47% de las aves endémicas de Madagascar, ocho especies de lémures y el gecko endémico Phelsuma standigui. También podéis ver el árbol estrangulador —el ficus— y varios baobabs que dominan el paisaje seco.

Ya en Ifaty, visitáis la reserva privada Reniala, 60 hectáreas llenas de vida: más de 1.000 plantas endémicas con adaptaciones xerófitas, aves únicas como Uratelornis y Monias, reptiles, tortugas (Astrochelys, Pyxis), lagartos, serpientes y los discretos lémures ratón moviéndose entre la vegetación espinosa.

Un día intenso para entender la profundidad natural del suroeste malgache.

Día 12. Tulear – Antananarivo (Arboretum) (D)

Comenzáis el día con la visita al Arboretum de Antsokay, un jardín botánico que reúne unas 900 especies de plantas, de las cuales el 90% son endémicas de Madagascar. Cerca del 80% tienen usos medicinales y muchas están en peligro de extinción, así que caminar por aquí es como pasear por un museo vivo que solo existe en esta parte del mundo.

Después os trasladaran al aeropuerto para tomar el vuelo MD713 rumbo a Antananarivo. Según la hora de llegada, podéis aprovechar para visitar el mercado de la Digue. Si no da tiempo, esta visita se realizará por la mañana en el Día 13, junto con un paseo por el centro de la ciudad antes del traslado final al aeropuerto.

Día 13. Madagascar -Vuelo internacional (D)

Después del desayuno, os llevaran a dar una última vuelta por el centro de Antananarivo, un paseo para despedirse de la ciudad con calma antes del traslado al aeropuerto. Desde allí tomáis el vuelo de regreso a España, con escala en la ciudad de conexión que corresponda.

Día 14. Llegada a la ciudad de origen

Llegada a la ciudad de origen y fin del viaje.

*Comidas: D = Desayuno; A = Comida; C = Cena.